domingo, 8 de abril de 2012


Iglesia de la Natividad del Señor


Al comienzo. Temprano,
el panorama era de absoluta tranquilidad.
Sobre el mediodía, en la parroquia Natividad del Señor
había un entorno de calma que la imaginación
no podía evitar comparar con el escenario que se avecinaría
a partir de que llegaran los peregrinos para el Vía Crucis.
“Se respira paz”, decía María Isabel Maldonado
y muchos compartían la sensación
a la que contribuía un trinar
a toda orquesta desde el verde fresco de las plantas.
Algunos ocupaban bancos en el templo casi vacío,
otros tomaban mate.

Eran pocos y habían llegado temprano.

Hablaban en voz baja para no alterar el clima.

El padre Ignacio se había retirado
después de bendecir a unos dos mil hombres
que acudieron a la hora de Piedad
que arrancó a las 5 y terminó después de las 9.
A partir de ese momento,
los preparativos también eran tranquilos,
incluso la actividad de un nutrido grupo de policías.

El PadreIgnacio sorprendió a los fieles presentes
con sus relatos en italiano e inglés.

Padre Ignacio
Via Crucis

Creyentes de todo el país llegaron para acompañar
al carismático e incomparable Sacerdote!



Cerca de 300 mil personas recorrieron el Vía Crucis del Padre Ignacio.

La multitudinaria procesión recorrió cinco kilómetros por barrio Rucci.
Cerca de la medianoche, el sacerdote pidió por los enfermos, trabajo y vivienda.
Además evocó los 33 años que cumplió en Rosario.
Agradeció a los fieles diciendo: "Ustedes son mi familia
y añadió:" Gracias por aguantarme todos estos años".


El padre Ignacio Peries , oriundo de la India,
cumplió otra jornada intensa que se coronó con el tradicional
Vía Crucis del Viernes Santo.
Terminó el rezo de la 14º y última estación
(“Jesús es colocado en el sepulcro”)
y subió al palco ubicado estratégicamente
delante de la enorme cruz.

Unas 300 mil personas,
vibraron poco antes de la medianoche
cuando el sacerdote les agradeció
el “momento” que le hicieron sentir,
diciendo:“Con su cariño
, ustedes multiplican lo poco que yo les doy”
Y enfatizó antes de rematar: “Son mi familia”.

La bendición final, como la trayectoria de los peregrinos,
estuvo signada por la presencia de la virgen de la Natividad,
que acompañó al hombre de Sri Lanka-India-;
desde que llegó a la ciudad, hace 33 años.
“Gracias por aguantarme”, con su humildad dijo.


El clima era agradable y eso se hacía evidente entre la gente que,
sentada sobre sillas plegables, aguardaba en paz.
A medida que transcurría el tiempo,
acercarse al predio se dificultaba cada vez más,
pero los colaboradores se encargaban
de indicar dónde estacionar o por qué lugar caminar.

La primera parada, en la estación Nº 1,
sirvió para que, entre otras cosas,
el padre Ignacio recordara
que se estaba llevando a cabo
33ª edición del Vía Crucis.
“Igual que la edad de Cristo”,
remarcó el sacerdote.

Además de los 500 colaboradores del padre.
se sumaron 250 efectivos policiales,
de la policía de Rosario, Capital.
Además, había que contar
a la Guardia Urbana Hernán Brest,
a La Municipal (GUM)
y a los paramédicos
del Sistema Integrado
de Emergencia Sanitaria
y de empresas privadas
de urgencias médicas.

La noche fue avanzando
y la temperatura descendiendo.
La feligreses pugnaban por acercarse
a la cruz y tocarla.
Poco antes de las 23,
cuando terminó la larga
y emocionante recorrida,
el Padre Ignacio pedía por los enfermos.
La lectura hacía referencia
a los clavos con los que se crucificó a Jesús:
“Duelen y martirizan,
pero más duelen y martirizan
los clavos de nuestros pecados”,
se escuchaba.


Gracias a Usted Padre Ignacio por la majestuosa obra que realiza
María del Carmen García Lombardía

Una fiel seguidora de sus bendiciones, y obras.

Detalle
Dejo la imagen del padre Ignacio a quién guste llevarla ,
en virtud de su apsotolado, de su dedicación,
de su firme vocación
y por toda la gran ayuda que realiza.


Gracias Padre por sus bendiciones !!!!
que Dios siempre le lleve en al aplma de su mano.
***
Voy a
www.panconsusurros.blogspot.com
dómnde les espera otro relato y detalles...